Tras el apogeo de 'Endgame' en Marvel ya están trabajando para llevar a cabo lo que ellos llaman la 4ª fase del MCU, y uno de los nexos para ello era 'Spider-man: Far from home'.
Al control de la batuta repite Jon Watts, con Tom Holland delante de las cámaras, acompañado por Zendaya, Jake Gyllenhaal y Samuel L. Jackson.
Si lo ofrecido por 'Homecoming' no me terminó de convencer, era de esperar que este más de lo mismo no fuera a mejorarlo, y es que 'Lejos de casa' mantiene punto por punto la misma fórmula: los problemas de Peter Parker para lidiar su vida con su álter ego, mucho humor adolescente, un Tom Holland que se desenvuelve genial, pero de nuevo se han dejado a Spider-man en el banquillo para seguir ofreciendo una versión Iron-manizada del personaje que sigue sin convencerme.
Sí, la película es entretenida, ha conseguido sacarme alguna sonrisa en varios momentos, y, pese a la penosa motivación del villano, este ofrece un reto interesante a Spider-man obligándole a ser un poco más lo que acostumbra a ofrecer en los cómics, pero insuficiente de nuevo para lo que cabe esperar del trepamuros, que parece que definitivamente queda relegado a ser un bufón adrezado con los juguetitos de Tony Stark.
No creo que haga falta decir mucho más, salvo que de nuevo Marvel vuelve a tirar de las escenas post-créditos, en este caso dos, y ambas bastante imprescindibles.
Ho!
Peter Parker decide irse junto a MJ, Ned y el resto de sus amigos a pasar unas vacaciones a Europa. Sin embargo, el plan de Parker por dejar de lado sus superpoderes durante unas semanas se ven truncados cuando Nick Fury contacta con él para solicitarle ayuda para frenar el ataque de unas criaturas elementales que están causando el caos en el continente. En ese momento, Parker vuelve a ponerse el traje de Spider-man para cumplir con su labor.
Al control de la batuta repite Jon Watts, con Tom Holland delante de las cámaras, acompañado por Zendaya, Jake Gyllenhaal y Samuel L. Jackson.
Si lo ofrecido por 'Homecoming' no me terminó de convencer, era de esperar que este más de lo mismo no fuera a mejorarlo, y es que 'Lejos de casa' mantiene punto por punto la misma fórmula: los problemas de Peter Parker para lidiar su vida con su álter ego, mucho humor adolescente, un Tom Holland que se desenvuelve genial, pero de nuevo se han dejado a Spider-man en el banquillo para seguir ofreciendo una versión Iron-manizada del personaje que sigue sin convencerme.
Sí, la película es entretenida, ha conseguido sacarme alguna sonrisa en varios momentos, y, pese a la penosa motivación del villano, este ofrece un reto interesante a Spider-man obligándole a ser un poco más lo que acostumbra a ofrecer en los cómics, pero insuficiente de nuevo para lo que cabe esperar del trepamuros, que parece que definitivamente queda relegado a ser un bufón adrezado con los juguetitos de Tony Stark.
No creo que haga falta decir mucho más, salvo que de nuevo Marvel vuelve a tirar de las escenas post-créditos, en este caso dos, y ambas bastante imprescindibles.
Ho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario