Escrito y dibujado por Dragongarow Lee, 'Aquella vez que me reencarné en Yamcha' es un spin-off basado en 'Dragon ball'.
Aunque el tomo lo ha editado Planeta cómic hace nada en España, en Japón las historias se publicaron en la Jump+ a finales del 2016 y mediados del 2017.
Siendo consciente del meme en el que la muerte de Yamcha se ha terminado convirtiendo, el planteamiento de Dragongarow es bastante interesante y divertido, al menos al principio, y es que una vez el personaje se aprovecha de su conocimiento de lo que va a pasar para evitar que le maten, la historia en seguida se ve limitada por los niveles de fuerza que Toriyama impuso en su obra original. Sí es cierto, que una vez ocurre eso Dragongarow intenta estirar el chicle con algo más de contenido, pero sin mucho éxito.
Por lo demás, estamos ante un dibujo clavado al estilo de Toriyama (lo que demuestra lo influyente que llegó a ser Toriyama en su día), con un humor similar al del manga original que no duda en parodiar algún que otro detalle.
En resumen, una lectura curiosa, pero que tampoco pasa de entretenida.
Ho!
¿¡Un adolescente se reencarna en Yamcha tras una caída accidental!? ¡¡En un primer momento se pone contentísimo ante la perspectiva de poder salir con Bulma, pero enseguida recuerda que Yamcha no tardará en morir...!! ¡¡Yamcha se dispone ahora a intentar ser el más fuerte para sobrevivir en el mundo de 'Dragon ball'!!, ¡un mundo constantemente amenazado por enemigos cada vez más poderosos!.
Aunque el tomo lo ha editado Planeta cómic hace nada en España, en Japón las historias se publicaron en la Jump+ a finales del 2016 y mediados del 2017.
Siendo consciente del meme en el que la muerte de Yamcha se ha terminado convirtiendo, el planteamiento de Dragongarow es bastante interesante y divertido, al menos al principio, y es que una vez el personaje se aprovecha de su conocimiento de lo que va a pasar para evitar que le maten, la historia en seguida se ve limitada por los niveles de fuerza que Toriyama impuso en su obra original. Sí es cierto, que una vez ocurre eso Dragongarow intenta estirar el chicle con algo más de contenido, pero sin mucho éxito.
Por lo demás, estamos ante un dibujo clavado al estilo de Toriyama (lo que demuestra lo influyente que llegó a ser Toriyama en su día), con un humor similar al del manga original que no duda en parodiar algún que otro detalle.
En resumen, una lectura curiosa, pero que tampoco pasa de entretenida.
Ho!
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