Desarrollado por Intelligent systems, 'Paper Mario: The origami king' es la sexta entrega de la saga:
El juego salió a la venta hace mes y medio para Nintendo Switch.
Una de las cosas más criticadas de las anteriores entregas, 'Sticker star' y 'Color splash', fue su sistema de combates por cartas, así que desde Intelligent systems decidieron que tocaba cambiar de nuevo su mecánica, pero lejos de volver al sistema que hizo grande a la saga, decidieron inventar algo nuevo, con un sistema de combate basado en la estrategia y los puzles. Pero por muy novedoso que sea el sistema, nos seguimos encontrando con viejos problemas, y es que de nuevo los combates no son más que relleno que no cambiará nada si decidimos combatir todo el rato, o si tratamos de evitarlos en la medida de lo posible, ya que los combates sólo sirven para conseguir dinero, y este sólo sirve para comprar cosas para los combates. Además, en esta ocasión sumamos que este sistema de combate enseguida se hace muy repetitivo y pesado en los combates normales, dando sólo algo de interés en los combates con los jefes (al menos en los primeros).
De todas formas, en 'Color splash' ya comenté que aunque el sistema de combates era un lastre, el resto del juego era genial, pero de 'The origami king', en cambio, no puedo decir lo mismo, las primeras horas se me hicieron eternas, y aunque luego me he ido encontrando algunos momentos chulos, estos se han ido alternando con muchas zonas que son un auténtico sopor. Además, se nota que para este juego no han estado tan inspirados a la hora de desarrollar la aventura, volviendo de nuevo a un planteamiento mucho más encorsetado.
Mira que tras ver que el juego abandonaba el sistema de combate de cartas me ilusioné bastante, pero ahora creo que el cambio ha sido incluso para peor, situando esta entrega a la altura de 'Sticker star' (el peor de la saga en mi opinión), sólo salvado por lo entretenido que es su componente de exploración y coleccionismo, y su habitual diseño artístico.
Ho!
El malvado rey Olly ha transformado a la princesa Peach en origami, ha arrancado el castillo de cuajo y lo ha cerrado a cal y canto con serpentinas de papel. ¡Que nadie pierda los papeles!, nuestro héroe mostachudo, Mario, y su nueva compañera, Olivia, no permitirán que se salga con la suya.
El juego salió a la venta hace mes y medio para Nintendo Switch.
Una de las cosas más criticadas de las anteriores entregas, 'Sticker star' y 'Color splash', fue su sistema de combates por cartas, así que desde Intelligent systems decidieron que tocaba cambiar de nuevo su mecánica, pero lejos de volver al sistema que hizo grande a la saga, decidieron inventar algo nuevo, con un sistema de combate basado en la estrategia y los puzles. Pero por muy novedoso que sea el sistema, nos seguimos encontrando con viejos problemas, y es que de nuevo los combates no son más que relleno que no cambiará nada si decidimos combatir todo el rato, o si tratamos de evitarlos en la medida de lo posible, ya que los combates sólo sirven para conseguir dinero, y este sólo sirve para comprar cosas para los combates. Además, en esta ocasión sumamos que este sistema de combate enseguida se hace muy repetitivo y pesado en los combates normales, dando sólo algo de interés en los combates con los jefes (al menos en los primeros).
De todas formas, en 'Color splash' ya comenté que aunque el sistema de combates era un lastre, el resto del juego era genial, pero de 'The origami king', en cambio, no puedo decir lo mismo, las primeras horas se me hicieron eternas, y aunque luego me he ido encontrando algunos momentos chulos, estos se han ido alternando con muchas zonas que son un auténtico sopor. Además, se nota que para este juego no han estado tan inspirados a la hora de desarrollar la aventura, volviendo de nuevo a un planteamiento mucho más encorsetado.
Mira que tras ver que el juego abandonaba el sistema de combate de cartas me ilusioné bastante, pero ahora creo que el cambio ha sido incluso para peor, situando esta entrega a la altura de 'Sticker star' (el peor de la saga en mi opinión), sólo salvado por lo entretenido que es su componente de exploración y coleccionismo, y su habitual diseño artístico.
Ho!
0 comentarios :
Publicar un comentario