Dirigida por Pablo Larraín, 'Ema' es una producción chilena estrenada en nuestros cines a principios de año:
Ema es una bailarina de danza contemporánea de Valparaíso, un espíritu libre e inconformista, que, no obstante, decidió tener un hijo. Dado que Gastón, su marido, un exitoso coreógrafo mexicano, no puede darle un hijo natural, optaron por una adopción. Es así como Polo llegó a sus vidas.
La adopción fracasó y acabó en desastre, ocasionando daños tanto físicos como emocionales. La gente de Valparaíso mira a la pareja como si hubieran cometido un crimen. Interiormente, Ema es incapaz de continuar como si nada. Por más que se sigan queriendo, los dos deberán emprender una búsqueda personal, moral, estética y ética por tal de hallar el equilibrio.
La película está protagonizada por Mariana Di Girolamo y Gael García Bernal.
Cuando vi el tráiler en su día, debo reconocer que no me dejó indiferente, aunque desde luego no me llamó mucho la atención como para ir a verla, pero a mi pareja sí, así que el otro día le di una oportunidad de la que me arrepiento, y es que todo en general me ha parecido un despropósito sin mucho sentido, sobretodo la historia, a la que le cuesta contextualizarse correctamente, tanto al principio como por qué la protagonista hace lo que hace, y cuya explicación final hace aguas totalmente.
Gran parte de estas impresiones reconozco que en un principio vienen porque la nefasta vocalización de algunos personajes, sumado al acento chileno y al uso de muchos modismos de Chile cuyo significado no entiendo, no han ayudado mucho. Así que al final no me ha quedado más que el apartado técnico, con una notable fotografía, y un apartado sonoro que, aunque excesivamente reguetonero, no me ha desagradado.
Dicho esto, la sensación que me ha quedado con 'Ema' es el de haber visto un producto más propio de un videoclip de reguetón suave alargado durante más de hora y media.
Ho!
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