A finales de 1991 salió en occidente para Game Boy 'Turrican', una versión desarrollada por The code monkeys.
Según el manual de Game Boy la historia comienza en la colonia perdida de Alterra, en una galaxia cercana, una comunidad abandonada y compuesta por cuatro hábitats autónomos diseñados biológicamente por una poderosa red de generación de ecosistemas conocida como MORGUL (Multiple Organism Unit Link). Debido a un terremoto, los colonos perdieron el control de MORGUL, y esta se rebeló contra ellos.
Durante generaciones, los humanos trataron de volver a Alterra, y para ello crearon un guerrero mutante llamado "Turrican", diseñado para acabar con MORGUL y recuperar el planeta.
La versión original, desarrollada para Commodore 64, fue creada por Manfred Trenz.
En otras circunstancias seguramente ni me hubiese molestado en pasármelo (como llevo haciendo desde hace tantos años), pero como llevo unas semanas tratando de finiquitar todos los juegos pendientes que tengo para Game Boy pues..., y tampoco me hubiese molestado en comentarlo, pero mira, me apetecía contar por qué tengo este juego. Cuando compré mi Game Boy sólo tenía dos juegos, y vete aquí que cuando fui a visitar a mi familia, mi primo, que también tenía la consola, me los cambió por unos suyos, en uno salí ganando ('Super Mario land 2'), en el otro (este) no tanto (y encima creo que el cartucho que tengo es falso >_<).
El tema es que en su momento le di unas cuantas oportunidades, pero oye, nunca me pasé ni el primer nivel, porque en este juego la barra de vida baja con una facilidad pasmosa con cualquier cosa, y tampoco tenía muy claro dónde se terminaba el nivel, o si tenía que hacer algo concreto para pasármelo. Así que el juego ya podía ser técnicamente una virguería (que desconozco qué tan buena es la versión de Game Boy respecto a la original), que a mí personalmente siempre me ha parecido un juego bastante mediocre, y ahora que me lo he pasado, me parece incluso peor, con unos escenarios demasiado grandes para explorarlos si no quieres que el tiempo te mate, pero que estás obligado a explorarlos porque nunca sabes por dónde avanzar (en esta ocasión no me he complicado, emulador y a tirar de puntos de guardado).
Sí podría hablar algo de algunas de las pocas bondades que tiene, como la versatilidad de las armas que llevamos, o su música, pero sinceramente, no creo que compensen lo más mínimo.
Ho!
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