Estrenada esta semana, 'The conjuring: The devil made me do it' es la tercera película (sin contar los spin-off) de la saga 'Expediente Warren':
Cuenta una escalofriante historia de terror, asesinatos y de un mal desconocido que conmocionó incluso a los experimentados investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren en la vida real. Se trata de uno de los casos más sensacionales de sus archivos, que empieza con la lucha por el alma de un niño y que acaba arrastrándoles más allá de cualquier cosa que hubieran visto antes. Es la primera vez en la historia de Estados Unidos en la que un sospechoso de asesinato utiliza la posesión demoníaca como defensa.
Esta entrega está dirigida por Michael Chaves, y protagonizada de nuevo por Patrick Wilson y Vera Farmiga.
Hace ya cinco años desde que os hablé de las dos primeras entregas, ambas dirigidas por James Wan, desde entonces no he tenido especial interés en ver las películas derivadas de ellas, y creo que he hecho bastante bien, porque viendo esta entrega parece claro que lo más destacable de 'The conjuring' y de 'El caso Enfield' fue su dirección.
En este caso, 'Obligado por el demonio' es una película con una historia mínimamente interesante, pero totalmente descafeinada por un desarrollo muy predecible, sobresaltos que se ven venir a la legua, y una trama no muy depurada en ciertos momentos.
En general, una entrega para pasar el rato, pero por debajo de sus dos predecesoras.
Ho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario