Harry y su madre tienen sueños muy distintos: ella está permanentemente a dieta esperando el día en que pueda participar en su concurso televisivo preferido; la ambición de Harry, su novia Marion, y su socio Tyrone, es hacerse ricos vendiendo droga y utilizar las ganancias para abrir un negocio propio, pero nunca tienen el dinero suficiente para ello. A pesar de todo no se resignan y harán lo inimaginable para conseguir la vida que anhelan.
La película está protagonizada por Jared Leto, Ellen Burstyn, Marlon Wayans y Jennifer Connelly.
Teniendo en cuenta que el ritmo de estrenos del cine ha bajado bastante con el tema de la pandemia, yo he aprovechado para ir revisionando distintas películas que vi en su día, como es el caso de esta, una película que vi a mediados del 2005 y que recuerdo que me dejó impactado.
Impactado porque estamos ante una película que trata distintos enfoques a la adición y sus consecuencias, adiciones desde las más contundentes como las de distintas clases de droga, hasta otras que la película no duda en mencionar de pasada, como la televisión, o el azúcar. Pero es que además Aronofsky es duro, y no se corta ni lo más mínimo a la hora de mostrar las consecuencias que han de sufrir los protagonistas. Como pega sí recuerdo que el peculiar estilo del director con la cámara, en algún momento me llegó a cansar.
Tras ya más de quince años desde ese primer visionado, cabe decir que la película me sigue parecido genial, aunque ya no consiga en mí ese impacto que me cautivó en su día.
Ho!
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