Un año más tarde de lo debido, ya tenemos tras los penaltis el nuevo campeón de la Eurocopa de selecciones (sin sede fija este año): La selección italiana, mostrando en esta ocasión un juego mucho más ofensivo al que históricamente nos tienen acostumbrados. La otra finalista ha sido Inglaterra, que sin un juego muy llamativo ha ido pasando rondas gracias a la eficacia de sus delanteros y a una defensa que no recibió ningún gol hasta semifinales.
En cuanto a España, soy de los que creen que a esta selección le faltaba creación y
fiabilidad tanto en ataque como en defensa, pero oye, pese a eso ha
llegado a semifinales y ha anulado y llevado a los penaltis a una de las
selecciones que mejor juego estaba demostrando en esta Eurocopa. Así
que, visto lo visto, ya es más de lo esperado. Eso sí, tampoco me
hubiese sorprendido que la hubiesen eliminado mucho antes, porque no
hemos de olvidar que, aunque no hemos perdido ningún partido, sólo hemos
ganado dos partidos (uno en la prórroga) de seis. A esta selección hay
muchas cosas que corregir, porque aunque han marcado 10 goles en 2 partidos, en el resto de partidos, contra equipos ordenados, les ha costado, y mucho, generar ocasiones, y las pocas
que se generan se fallan, y en defensa se ha notado mucha
improvisación, en parte por la justificada falta de los centrales que
estaban siendo habituales, pero también por los experimentos de Luís Enrique con el lateral derecho en los primeros partidos. En cuanto a la portería, cierto es que Unai
Simón se ha mostrado poco fiable en algunas ocasiones, pero hay que
reconocer que ha tenido paradas de mucho mérito (además de que en las
tandas de penalti nos ha dado la vida), lo cual ya es mucho viniendo de
donde veníamos.
Imagino que con rodaje, y algún que otro cambio, se
podrá ir puliendo todo esto, pero mucho me temo que Luís Enrique seguirá
con sus experimentos y haciendo taytantos cambios en las listas de
convocados, y seguiremos en las mismas.
Respecto al resto de selecciones, cabe mencionar la revelación de Dinamarca llegando a semifinales, y el desplome en octavos de tres de las favoritas: Francia, Portugal y Alemania (las tres del grupo de la muerte). De Francia sorprende porque a nivel ofensivo daban mucho miedo, pero les terminó penalizando una defensa mucho más blandita. De Alemania se nota que estaban estirando un ciclo que ya se terminó hace tiempo. Y Portugal tuvo la mala suerte de encontrarse con la selección que posiblemente mejor fútbol lleve ofreciendo en los últimos años, la belga.
Ho!
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