Miniserie que transporta a los espectadores al epicentro de la lucha contra la adicción a los opioides que se libra en Estados Unidos, desde la sala de juntas de Purdue Pharma a una castigada comunidad minera de Virginia, pasando por los despachos de la DEA.
La serie está protagonizada por Michael Keaton, Peter Sarsgaard, Michael Stuhlbarg, Rosario Dawson, Kaitlyn Dever, John Hoogenakker y Will Poulter entre muchos otros.
Aunque la historia está basada en unos hechos reales bastante recientes, he de decir que no estaba al tanto del tema, no sabía que Estados Unidos tuviera semejante problema, y tras terminar la serie no he podido evitar buscar más información para comprobar que a grandes rasgos todo lo que cuenta la serie, por inverosímil que parezca a veces, ocurrió de verdad.
Y digo lo de inverosímil, porque a medida que va avanzando la trama no sólo no me podía creer que una farmacéutica hiciera y deshiciera tanto a su antojo con unas mentiras y engaños tan clamorosos y agresivos, sin que, durante años, nadie les pusiera freno. Tampoco salía de mi asombro ante el hecho de que un medicamento legal fuera más cotizado y anhelado que drogas ilegales como la heroína.
Pero dejando a un lado la historia, que recomiendo que uno descubra por sí mismo, cabe decir que estamos ante una gran realización, tanto en producción, como en las actuaciones, al mismo tiempo que los dramas personales de distintos protagonistas nos van tocando la fibra sensible, capítulo a capítulo.
Una miniserie muy recomendable, tanto para el que esté interesado en lo ocurrido, como para aquellos que quieran ver cómo las drogas (legales o ilegales) no sólo destrozan la vida de los que las consumen.
Ho!
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