El Doctor Michael Morbius es un bioquímico que sufre una extraña enfermedad en la sangre. Al intentar curarse y dar una respuesta a su trastorno se infecta sin darse cuenta con una forma de vampirismo. Tras la cura, Michael se siente más vivo que nunca y adquiere varios dones como fuerza y velocidad, además de una necesidad irresistible de consumir sangre. Trágicamente convertido en un imperfecto antihéroe, el Doctor Morbius tendrá una última oportunidad, pero sin saber a qué precio.
La película cuenta con Jared Leto interpretando a Morbius, y con la compañía de Adria Arjona, Matt Smith, y Jared Harris entre otros.
Hay que decir que la película tenía ya mala pinta desde que se presentó, y teniendo en cuenta lo que había salido de las anteriores películas protagonizadas por un villano de Spiderman sin Spiderman ('Venom' y 'Venom 2'), pues como que muchas expectativas no tenía en que esto saliera bien, como así ha sido el caso.
Personalmente considero un error tratar de vender unos villanos como héroes, para empezar porque pierden gran parte de la gracia de lo que son, y segundo porque al final siempre queda todo muy raro. Pero es que además de eso, en este caso estamos ante una película con una historia muy plana y justa, unas actuaciones tirando a mediocres, y unos efectos especiales casi como a medio hacer (camuflados, eso sí, por un efecto acuarela, o de humo).
La película tiene un par de escena post-créditos, y queda abierta a una secuela que espero que ya hayan desechado.
Ho!
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