Ichiban Kasuga, un yakuza de una familia de bajo rango de Tokio, se enfrenta a una pena de cárcel de 18 años por asumir la culpa de un delito que no cometió. Sin perder la esperanza, cumple su condena. Cuando sale de la cárcel, descubre que nadie lo está esperando y que el hombre al que más respetaba ha destruido su clan.
Confuso y solo, se embarca en una misión para descubrir la verdad tras la traición de su familia y recuperar su vida, convirtiéndose en el héroe inesperado de los marginados de la ciudad.
El juego está disponible para PlayStation 4 y 5, Xbox One y Series, y PC.
Mi paso por la saga "Like a dragon" es la de un auténtico profano. Toqué muy de pasada las primeras entregas de PS2, y desde entonces no había vuelto a jugar a ninguna entrega, y pillé esta porque la encontré tirada de precio y me llamaba la atención el que la saga hubiera dado el salto al género de los RPG. También es cierto que precisamente por esto último pensé que muy probablemente nunca me pondría con él (xD), pero alguien, no recuerdo quién, me dijo que el juego era muy ligerito, así que al final decidí darle una oportunidad, y el juego sí es ligerito en su sistema de combate, pero en el resto es abrumador, un auténtico "devorahoras" (unas 68 en mi caso, y las que habría de sumar si quisiera conseguir lo que me falta).
También cabe decir que al principio estuve cerca de dejar el juego a medias, ya que en los primeros capítulos, lo que es jugar, se juega más bien poco, y la historia se desarrolla de forma muy densa para alguien que no espera estar tanto tiempo mirando sin jugar, pero a partir del cuarto capítulo el juego empieza a desplegar todo su contenido, y, como te enganche, ya os digo yo que podéis estar horas y horas abrumados con taytantas secundarias y minijuegos de mil tipos que el juego tiene (no queráis saber la de tardes que he tenido donde quería avanzar en la historia, y que al final he dedicado exclusivamente a algún minijuego (mención especial a la secundaria de gestionar una empresa)).
Sin duda un juego completísimo, que va de menos a más, con una historia bastante interesante, un apartado técnico con un mimo y detalle muy alto, y un protagonista un tanto simplón pero que desborda mucho carisma. Eso sí, el juego para mí tiene un lastre considerable, y es que su jugabilidad se resiente en muchas ocasiones por conversaciones muy poco dinámicas, escenas que se recrean en exceso en sí mismas, y unos tiempos de carga que muchas veces restan mucha agilidad.
Ho!
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