Tras reencontrarse con Gwen Stacy, Miles Morales es catapultado a través del Multiverso, donde se encuentra con un equipo de Spidermans encargados de proteger su propia existencia. Pero cuando los héroes se enfrentan sobre cómo manejar una nueva amenaza, Miles se encuentra enfrentado a las otras arañas y debe redefinir lo que significa ser un héroe para poder salvar a la gente que más quiere.
La película tiene una duración de dos horas y veinte minutos, y tendrá una continuación el año que viene.
Con los anteriores trabajos de los estudios de animación de Sony, y con la excelente primera aventura de Miles Morales, tenía bastantes ganas de ver esta nueva entrega, y cabe decir que no me ha decepcionado lo más mínimo, al contrario, no he podido evitar salir del cine pensando lo buena que era en todo, su historia, su desarrollo, sus personajes (tanto la madurez de los ya conocidos, como lo que ofrecen los nuevos), su ritmo in crescendo, su humor, su animación, su villano, sus muchas referencias, su banda sonora... pero donde quiero hacer especial mención es en su apartado artístico.
Y es que el diseño artístico de 'Spider-man: Cruzando el multiverso' me ha embobado lo indecible, los anteriores trabajos de Sony pictures ya eran muy destacables, pero aquí es simplemente alucinante el montón de estilos que combinan con tanta naturalidad, muy acertados siempre además, formando parte de su narrativa (esos momentos de Gwen con su padre con fondos de acuarela, por ejemplo), dando como resultado toda una experiencia visual. Desde luego creo que este estudio de animación les ha pasado la mano por la cara a estudios tan ilustres como DreamWorks animation, Disney, o la propia Pixar.
¿Su único pero?, su no-final. Una pena que la película termine así, aunque te deja con ganas de más, ya sabéis que yo no soy nada amigo de dejar las películas inconclusas.
PD: Aunque parezca mentira, no hay escena post-créditos, ¡aleluya! ^_^
Ho!
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