Dirigida por Sam Esmail, y basada en la novela de Rumaan Alam, 'Leave the world behind' es un thriller producido por Netflix:
Las vacaciones de una familia dan un giro escalofriante cuando dos desconocidos se presentan en plena noche buscando refugio frente a un ciberataque que se va volviendo más y más aterrador. En esta situación, todos deberán asumir su papel en un mundo que se desmorona.
La película, de más de dos horas y cuarto de duración, cuenta con caras célebres como Julia Roberts, Ethan Hawke, Mahershala Ali y Kevin Bacon entre actores más jóvenes como Myha'la Herrold, Farrah Mackenzie y Charlie Evans.
Como si de una película de M. Night Shyamalan se tratara, 'Dejar el mundo atrás' juega continuamente con el espectador con una amenaza difusa y desconocida, al tiempo que trata de exponer las relaciones de unos protagonistas fríos, muy fríos. Pero Sam Esmail no es Shyamalan, y aunque los personajes de Shyamalan no es que desborden naturalidad, en este caso es que directamente son totalmente opacos, no sabes por qué se comportan así, o por qué se callan ciertas cosas, y resultan tremendamente artificiales y poco creíbles, por mucho que pongas ahí actores de renombre.
Tampoco ayuda que Esmail esté más preocupado en distraer al espectador con su lucimiento con la cámara, en lugar de dar algo de coherencia a lo que está mostrando, o en ahondar mínimamente en los planteamientos que pone tímidamente sobre la mesa, o en dar alguna respuesta al por qué de ciertos puntos que se quedan sin resolver (aunque esto no sé si es cosa de la adaptación, o de la novela original).
En resumen, una película para pasar el rato, que se maneja bastante bien a la hora de generar y mantener la intriga, pero repleta de agujeros a poco que rascas un poco en su superficie.
Ho!
0 comentarios :
Publicar un comentario