Dirigida de nuevo por James Wan, 'Aquaman and the lost kingdom' continua la historia donde lo dejó su predecesora.
Black Manta, todavía impulsado por la necesidad de vengar la muerte de su padre, no se detendrá ante nada para derrotar a Aquaman de una vez por todas. Esta vez Black Manta es más formidable que nunca y ejerce el poder del mítico Tridente negro, que desata una fuerza antigua y malévola. Para derrotarlo, Aquaman recurrirá a su hermano encarcelado Orm, el ex-rey de la Atlántida, para forjar una alianza improbable. Juntos, deben dejar de lado sus diferencias para proteger su reino y salvar a la familia de Aquaman, y al mundo, de una destrucción irreversible.
La película repite con Jason Momoa, Patrick Wilson,
Amber Heard, Nicole Kidman, y Yahya Abdul-Mateen II.
No me andaré con muchos rodeos. 'Aquaman y el reino perdido' es un juego de artificios sin mucho que destacar, un guion no muy inspirado, un desarrollo que va dando tumbos de forma algo atropellada, un final que parece quedarse a medias, y en general un producto desganado que no se molesta lo más mínimo en tratar de ser algo consistente durante las dos horas que dura.
Tal vez podríamos decir que al menos podemos encontrar buenos combates, y buenos efectos especiales, pero ni una cosa ni otra. Visualmente la película no está nada mal, pero los efectos especiales, si bien cumplen en algunos momentos, en otros parecen haberse quedado sin presupuesto, y los combates carecen de cualquier tipo de epicidad.
No es que la anterior fuera un alarde de ninguno de los puntos anteriores, pero al menos en mi caso sí me resultó bastante más entretenida que esta.
Ho!
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