El inspector Axel Foley vuelve a patrullar por Beverly Hills. Cuando la vida de su hija corre peligro, ella y Foley recurren a un nuevo compañero y a sus viejos amigos Billy Rosewood y John Taggart para ir a por todas y destapar una conspiración.
Junto a Murphy tenemos viejas caras conocidas como Judge Reinhold y John Ashton, y otras caras nuevas como las de Taylour Paige, Joseph Gordon-Levitt y Kevin Bacon.
Aunque la película se ha estrenado este mismo mes, reconozco que desconocía completamente que se estuviera gestando una cuarta parte 30 años después de la última entrega, y aunque me daba miedo ver qué podía salir, con Netflix de por medio además, no pude evitar darle un tiento para ver cómo había degenerado, y, ¡oye!, el resultado ha sido una secuela digna.
Sí, es cierto que el personaje está como desfasado, como si para él no hubiesen pasado los años que sí han pasado para el resto, que algunas cosas chirrían bastante (¿una hija de 32 años que no se nombra en ningún momento en la película del 94?, ¿un Taggart que sigue al pie del cañón 30 años después de jubilarse?...), y el tono de la película, aunque trata de ser fiel a las anteriores, va más en la línea más edulcorada de la última, que no de las primeras.
Pero, bueno, por lo general 'Superdetective en Hollywood: Axel F.' es un producto bastante disfrutable, con cierto regustillo ochentero, que apela a la nostalgia, y con un Eddie Murphy al que le sigue quedando como un guante el personaje.
Ho!
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