La recién separada Meg Altman y su hija Sarah se mudan a una lujosa mansión en Nueva York. Pero cuando tres intrusos invaden brutalmente su hogar, las dos se encierran en una "habitación antipánico", una cámara oculta construida como refugio, con cuatro muros de hormigón, línea de teléfono independiente, un conjunto de monitores que controlan todos los rincones de la casa y una impenetrable puerta de acero...
La película cuenta con Jodie Foster, una jovencita Kristen Stewart, Forest Whitaker, Dwight Yoakam y Jared Leto.
Tengo esta película pendiente desde hace mucho, porque tenía cierta pereza por ver una película de casi dos horas donde las protagonistas tienen que verse encerradas en una habitación gran parte del tiempo, pero reconozco que Fincher saca a relucir sus mejores manos en la dirección, manteniendo la tensión en todo momento (incluso cuando el guion necesita hacer ciertas trampas), y ofreciendo además unos juegos de cámaras majestuosos (algunos merecería la pena ver cómo se hicieron).
Por parte de los actores Jodie Foster está enorme, eclipsando a cualquier otro actor, incluso a un Whitaker y a una Stewart mucho más que correctos, todos ellos guiados por un Fincher que sabe cómo sacar partido y jugar las cartas de los pocos personajes que intervienen, y que nos va sumergiendo en esa atmósfera turbia tan del cine de los 90.
No es de las mejores películas de Fincher, pero sí una obra notable dentro de una filmografía no muy extensa, pero sí estupenda.
Ho!
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