Después de atravesar medio desierto, Trinidad, un tipo muy diestro con el revólver, descubre que su hermano mayor, otro granuja como él, es ahora el sheriff de un pequeño pueblo. Como no tiene nada urgente que hacer, decide quedarse a comer y descansar por algún tiempo.
La película está protagonizada por la célebre pareja cinematográfica: Terence Hill y Bud Spencer.
Aunque nunca he hablado en mi blog de ninguna película de estos dos actores, cabe decir que yo prácticamente me he criado viendo películas suyas, de pequeño me parecían la mar de divertidas, incluso las de un género que de pequeño nunca me gustó: los westerns. Es por ello que cuento en mi colección de DVDs con esta película y con su secuela, pero también es cierto que hacía muchos años que no veía esta película, y el fin de semana pasado decidí poner a prueba mis buenos recuerdos.
No engañaré a nadie diciendo que 'Le llamaban Trinidad' es lo no va más, porque no lo es, es un western con un desarrollo bastante típico, pero con ciertos destellos de humor muy habitual en el cine de la pareja protagonista (uno un listillo con una bonita sonrisa que siempre termina liando al otro, un gañán con un malhumor muy habitual, con ese tira y afloja donde terminan aliándose para un fin común pese a llevarse como el perro y el gato), y con alguna que otra pelea loca donde reparten mamporros a diestro y siniestro.
En resumen, una película divertida, que cabe decir que no me ha decepcionado lo más mínimo pese a los años, y que incuso en esta ocasión he apreciado más de algunos puntos cómicos que en su momento me pasaron desapercibidos.
Ho!
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